SALUDOS DE ANIVERSARIO 40 AÑOS, COLEGIO CARAMPANGUE

 

Capellán Colegio Carampangue

Padre Héctor Guarda S.J

 

Queridas y queridos Sol, Lucha, Hugo y Enrique:

Antes que todo, agradecerles la delicadeza de enviarme la invitación a la celebración de los 40 años del Carampangue, tarjeta que recibí con mucha alegría el 21 de marzo desde el correo de Constanza. Millones de gracias. Desde ese día que tengo el correo con “estrellita” porque quería contestarlo un poco más largo que un simple gracias o un simple “Felicidades que cumplas muchos más”. La verdad, vale la pena detenerse y agradecer por estos 40 años.

No dudo que al celebrar los 40 años se vengan a la memoria los distintos momentos que han vivido: los anhelos, sueños, expectativas, años de gozos y alegrías y también momentos de tensiones e incertidumbre. Me imagino que mirar los 40 años es como quien se sienta a mirar un gran álbum de fotos en donde quedan registrados aquellos bellos momentos… Felicidades, porque el esfuerzo ha valido la pena… pasando de aquella primera casa, pequeña y llena de sueños hasta llegar al hermoso colegio que han construido con tanta entrega y cariño y que no se cansan de proyectar. Si hay algo precioso de su manera de llevar el colegio es la coherencia entre la hermosura del colegio y, por otro lado, la manera por embellecer y dejar que salga lo mejor de cada miembro de la comunidad.

Solo estuve 4 años entre ustedes, 4 años que me han hecho sentir como en casa. Me hicieron sentir el cariño que tan genuino transmiten a todos y todas. Es la humanidad en el trato y la preocupación por los alumnos y alumnas lo que fue cautivando mi admiración y cariño por ustedes.

Gracias por abrirme las puertas (o mejor dicho las ramas del Carampangue), porque en ese árbol todos podemos tener un lugar, un lugar para estar. Les agradezco profundamente la confianza que depositaron en mi para acompañar a sus alumnos y alumnas, por ser parte dominicalmente de la comunidad que se reunía a celebrar al Dios de la vida, a Jesucristo que nos invita a vivir la fe con otros, a vivir de manera sencilla el ser parte de una hermosa comunidad.

Llegar después de Berríos y Montes no es fácil, el talante humano y espiritual de estos hombres que admiro y quiero nunca fueron una barrera que me impidiera ser yo mismo entre ustedes. Les agradezco mucho eso, porque me ayudaron a ser cura y jesuita al modo que puedo hacerlo, siempre respetando mi particularidad… Queridas Sol y Lucha, ustedes son unas verdaderas maestras en humanidad, las

admiro y respeto mucho. Gracias por mostrarme el rostro femenino y amoroso de Dios. Gracias porque como colegio me apoyaron en todo, no solo de palabras, sino además poniendo sus medios humanos para que pueda colaborar en la misión de Jesús, que la Compañía me había confiado.

Les mando un gran abrazo lleno de gratitud. Un abrazo cargado de buenos deseos para la próxima etapa que se avecina… Gracias por ser tan humano en el trato con los jóvenes, gracias por que ejercen el liderazgo y la autoridad siempre como un servicio, siempre cuidando y sacando lo mejor de cada uno. Me encantan verlos con los jóvenes desde el cariño desplegado. La imagen que tengo y que gráfica todo aquello, es verlos a cada uno de ustedes entre los jóvenes en la casa de Padre Hurtado mientras estamos en retiro, los jóvenes se les acercan y conversan, porque encuentran en ustedes, hombres y mujeres en quien confiar.

Les deseo que tengan un hermoso tiempo para celebrar, para agradecer y para disfrutar con el corazón lleno de nombres de tantas y tantos, que han encontrado en el Carampangue el refugio y el hogar que sembró los cimientos en tantos exalumnos que están felices de pertenecer a esta gran familia.

Con cariño los recordaré este 10 de abril y me uniré a la distancia con la oración.

Saludos y felices 40!

Héctor Guarda SJ

 

 

Primer Capellan del Jardin Infantil Carrusel y Colegio Carampangue

Monseñor Gillermo Vera Soto

Obispo de Iquique

Muy estimada Sol: te escribo desde este norte, lejanos están ya los años en que te conocí a ti y a la hermosa obra que comenzabas allá en Talagante. Ha pasado el tiempo y con alegría tu constatas a diario que la semilla pequeña, dio fruto, convirtiéndose en un árbol frondoso, donde muchas familias se han acogido confiándote lo más precioso que tienen: sus hijos. Sol, al cumplir el cuarenta aniversario del Colegio, recibe mi más cariñoso saludo que te ruego transmitas a las compañeras que junto a ti hicieron de su vocación de maestras un hermoso apostolado. A todas las recuerdo con cariño. Como sacerdote y ahora obispo, agradezco que siempre hayas mantenido en el Colegio un sentido de Iglesia y por la valiosa y generosa contribución que has hecho a las tareas sociales de tantas parroquias, motivando a tus alumnos y sus familias a ser generosos y compartir, sin duda también una gran enseñanza. Sol, has formado a mucha gente, has preparado para la vida y también para el cielo a una gran cantidad de personas que sin duda agradecen todo lo que el Colegio les ha entregado. Felicitaciones, y a seguir trabajando con entusiasmo; inculca a fuego el espíritu del Colegio a los que deberán continuar la obra que con ilusión hace cuarenta años iniciaste. Un abrazo grande y cariñoso, para tu gente, colaboradores cercanos y para toda la gran familia del Colegio Carampangue.

Dios les bendiga +

Monseñor Guillermo Vera Soto

Obispo de Iquique

 

 

Capellán Colegio Carampangue

Padre Andrés Vásquez Flores

Capellán Ejercito de Antofagasta

 

Querida Sol, he recibido la invitación del Colegio Carampangue y lamentablemente no puedo asistir, por compromisos varios en Antofagasta y requieren mi presencia.

Un saludo a la Dirección del Colegio, a sus profesores, a las tías del Jardín, auxiliares y especialmente a los queridos alumnos y apoderados de tan prestigioso establecimiento y mis pequeñitos, con los cuales trabaje pastoralmente. Hermosos recuerdos del Colegio Carampangue llevo en mi corazón, porque confiaron en mi capellanía; además, me dio la oportunidad de trabajar y estudiar, y soy sacerdote y profesor gracias al Colegio. No olvido cuando me acompañaron en los funerales de mis padres, dándome todo el apoyo y compañía.

La Sol y su linda familia, me han visto crecer como persona humana y sacerdote y son parte importante de mi formación como consagrado.

Aún hago reminiscencia cuando visitaba como seminarista a don Yayo y Yayita, llevando la Palabra de Dios y a Jesús Sacramentado. También fui testigo de momentos de mucho dolor y pena de la familia Caces Martínez, frente a partidas trágicas de accidentes y enfermedades; sentimientos que me hacen muy cercano a ellos y al Colegio. Soy y seré un servidor agradecido de todos ustedes.

A la distancia un gran abrazo y ¡Feliz cumpleaños Colegio Carampangue!

Quien los quiere y recuerda

Padre Andrés Vásquez Flores

 

Pbro. Alfredo Miranda Parra
Vicario Episcopal para la Educación
Obispado San José de Melipilla.

 

 

Monseñor

Cristián Contreras Villarroel

Obispo de Melipilla

Les escribo este saludo con ocasión de un nuevo aniversario del Colegio CARAMPANGUE, de Talagante, en nuestra diócesis de Melipilla.

Me uno con gratitud a Dios por esta obra educacional. Mis saludos cordiales a los gestores, de ayer y de hoy, de este hermoso colegio.

Mis saludos a los estudiantes niños y jóvenes así como a sus familias que confían en este proyecto educacional, tan relevante para la creación de una cultura cristiana y auténticamente humanista.

Mi gratitud a todos quienes trabajan en la educación de los niños y jóvenes.

Saludo cordialmente a monseñor Pablo Lizama, quien fuera obispo de Melipilla y ha mantenido una fuerte comunión con el Colegio.

Quiero agradecer al Vicario de la Educación, P. Alfredo, y al párroco de Talagante, P. Gustavo, quien los está acompañando con mayor frecuencia.

Deseo, en momentos aciagos que vive nuestra Iglesia en muchas partes del mundo, que nos comprometamos en la construcción de una diócesis cuyo centro sea el Señor Jesús, quien nunca nos defrauda.

En mi recuperación de salud rezo por ustedes y este día ofreceré la Comunión Eucarística por las intenciones que anidan en su corazón.

Un aniversario no es una fecha cualquiera, sino un JUBILEO de alegría y gratitud.

Les pido renovar los grandes ideales cristianos: buscar el conocimiento-amor de Dios nuestro buen Padre que se traducen en el seguimiento de Jesús, el amor a María nuestra madre y que se expresan en la opción por los más débiles y en el respeto mutuo.

Cuenten con su diócesis de Melipilla, con su parroquia y quienes las sirven.

Con mi bendición,

+ Cristián Contreras Villarroel

Obispo de Melipilla