Ad portas de que nuestros alumnos de cuarto básico realicen su Primera Comunión, se llevó a cabo la última catequesis para sus padres.
El objetivo de este encuentro en particular fue transmitir a los papás y mamás que tanto en la oración como en el canto pueden encontrar a Jesús y conectarse con él.
En la ceremonia, una vasija con agua en el altar representaba la fuente de la vida y nuestro bautismo. Con ese sentido, se invitó a los asistentes a mojar sus manos en ella, como símbolo del perdón y purificación, y dejarse querer por Jesús.
Un momento muy significativo se vivió cuando se invitó a los apoderados a escribir una petición al Señor por su hijo o hija; la que luego colgaron en la cruz presente en el altar, y en la que ponemos nuestra esperanza de resurrección.
También hubo instancias de reflexión, donde, entre otras cosas, se preguntó a los participantes si han sentido el amor del Padre Dios hacia ellos o si confían realmente en que el Señor es el Dios de lo imposible.